El rol de la mujer en la agricultura

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Mónica Matamala Directora suplente Proyecto AGROCELER. Ingeniero Comercial

En estos tiempos de pandemia, mucho se ha hablado que la brecha entre hombres y mujeres ha aumentado, considerando que la mujer, que ya carga con su rol histórico de labores domésticas y cuidado de las/os hijas/os, ahora con el teletrabajo tiene que realizar triple tarea, ¿Pero qué pasa en el sector agrícola?.

En tiempos remotos, la mujer desempeñó el rol de alimentar a su familia y eso incluía el cuidado de las huertas, mientras que el hombre salía a cazar. Si uno lo remonta a los tiempos actuales, esa labor no ha cambiado mucho, sobre todo cuando la agricultura familiar es fuente de alimentación, junto con el cuidado de los animales; mientras el hombre muchas veces tiene que emigrar del campo, para emplearse como faenero o realizando labores en construcción, entre otros, manteniéndose lejos de su casa por un periodo de tiempo prolongado.

Entonces, la pregunta es, ¿qué rol debería tener la mujer en el sector agrícola, en estos tiempos? Bien es sabido por todas/os, que el sector agrícola ha sido liderado por hombres, invisibilizando a la mujer y no reconociendo la tremenda labor que realiza, que en ocasiones es realizada de forma precaria y en otras, que sus hijas continúan el mismo legado.

Los tiempos han cambiado y los avances tecnológicos se han acelerado, permitiendo tener mayor acceso a información y por ende al conocimiento, por lo que se hace urgente que el sector agrícola se renueve a la hora de emplear nuevas tecnologías, que permitan hacer la diferencia entre diferentes productoras/es. Ahora bien ¿Cómo este acceso a la tecnología, puede romper la brecha de la poca información y la analfabetización que hoy existe en el sector, principalmente para las mujeres?.

Podemos comprobar hoy, que el rol femenino se ha tomados las discusiones en ciencia y tecnología, sobre todo en áreas que por décadas han sido lideradas por hombres. Está científicamente confirmado que el aprendizaje femenino es más concreto, la capacidad de síntesis y de análisis es más veraz y actualmente cuenta con mayor acceso a la educación y al conocimiento, siendo esto una verdadera puerta de entrada para áreas o especialidades como agronomía, negocios agrícolas, administración de predios, investigación agraria, entre otras., lo que se traduce en mujeres que, por tradición familiar, amor a la naturaleza, u otras razones se adentraron en esta área.

Estamos avanzando, aunque aún queda camino por recorrer, sobre todo para las mujeres insertas en sector rural, pero debemos seguir aumentando oportunidades para acceder a fuentes de conocimientos, que permitan aplicar nuestras habilidades y aptitudes, lo que se traducirá en un tremendo aporte al sector agrícola, ya que la tecnología democratiza los roles y abre camino a innovar, ya no sólo desde el cuidado de la huerta, si no desde la organización, adaptación, investigación, administración y otros, siendo complemento de su rol histórico, lo que será tremendo valor agregado para este sector.